
M O C K A
Una princesa nace, no se hace.
¿Qué cómo llegué a convertirme en el centro de atención de una familia que no tenía perros?
Muy fácil, y es que ser cachorra y perro único tiene infinitas ventajas. Por ejemplo, nadie se resiste a mi así como yo tampoco me resisto a un buen par de calcetines. Tengo además, dos hermanas humanas que cuya misión en la vida es jugar conmigo y consentirme, y si hacemos una encuesta sobre cuál de las 3 es la favorita de la casa, los resultados serían obvios (pero no los diré OBVIO QUE YO por aquí porque no quiero que se sientan mal).
Y es que mis inicios no fueron fáciles. Estuve muy enferma, casi una mártir del parvovirus pero me recuperé gracias al amor de mis humanos y me prometí hacerlos felices en agradecimiento. Por eso, me esfuerzo a diario por meterme a la cama con ellos aunque no me lo pidan, para dejárselas calentita (agradézcanme después), les discuto cuando no tienen la razón porque claro, hay cosas que yo huelo y ellos no y no puedo entender que no aprecien de la misma manera lo que se oculta en ese hermoso y misterioso lugar llamado basurero. Y por supuesto, me gusta mucho jugar con mis hermanas humanas, son el mejor juguete que alguien como yo podría tener y/o morder.
Ser el único perro en una familia no es fácil, a veces ser el centro de atención se convierte en un pega difícil de hacer, sobre todo cuando empiezas a crecer y tienes que variar el repertorio de cosas creativas y ya no te dicen ¡NO! tan seguido como antes.
Por eso, si se preguntan qué cómo llegué a convertirme en el centro de atención de una familia que no tenía perros?, muy fácil: ser así de adorable es algo que no tiene discusión.
¿Qué cómo llegué a convertirme en el centro de atención de una familia que no tenía perros?
Muy fácil, y es que ser cachorra y perro único tiene infinitas ventajas. Por ejemplo, nadie se resiste a mi así como yo tampoco me resisto a un buen par de calcetines. Tengo además, dos hermanas humanas que cuya misión en la vida es jugar conmigo y consentirme, y si hacemos una encuesta sobre cuál de las 3 es la favorita de la casa, los resultados serían obvios (pero no los diré OBVIO QUE YO por aquí porque no quiero que se sientan mal).
Y es que mis inicios no fueron fáciles. Estuve muy enferma, casi una mártir del parvovirus pero me recuperé gracias al amor de mis humanos y me prometí hacerlos felices en agradecimiento. Por eso, me esfuerzo a diario por meterme a la cama con ellos aunque no me lo pidan, para dejárselas calentita (agradézcanme después), les discuto cuando no tienen la razón porque claro, hay cosas que yo huelo y ellos no y no puedo entender que no aprecien de la misma manera lo que se oculta en ese hermoso y misterioso lugar llamado basurero. Y por supuesto, me gusta mucho jugar con mis hermanas humanas, son el mejor juguete que alguien como yo podría tener y/o morder.
Ser el único perro en una familia no es fácil, a veces ser el centro de atención se convierte en un pega difícil de hacer, sobre todo cuando empiezas a crecer y tienes que variar el repertorio de cosas creativas y ya no te dicen ¡NO! tan seguido como antes.
Por eso, si se preguntan qué cómo llegué a convertirme en el centro de atención de una familia que no tenía perros?, muy fácil: ser así de adorable es algo que no tiene discusión.
Mocka es hija perruna de @negradharma. Es la menor de 3 hermanas y se ganó el amor incondicional de todos los que al principio "no querían perros".
